Para comenzar, conviene plantearse cómo se define una crisis económica, pregunta que tiene múltiples respuestas, pero de acuerdo al historiador y Doctor de la Universidad de Harvard: Carlos Marichal, se refiere a un severo ajuste en las tendencias de crecimiento de una economía que puede ser de corta o mediana duración. (Marichal 28).1
A lo largo de la historia en nuestro país hemos cruzado por momentos difíciles económicamente hablando, desde la segunda mitad de la década de los ochenta y se ha confirmado dramáticamente en los últimos veinte años sucesiones de crisis financieras registradas en el mundo2.
Las crisis son una característica inherente al capitalismo, como una forma de depurar el mercado y de establecer las bases para una nueva fase de acumulación.
Lo bueno de todo es que las crisis puede permitir un replanteamiento del desarrollo económico e industrial, en donde se tome en cuenta los límites del planeta, donde se pare el consumo depredador de los principales recursos naturales, donde en vez de invertir en guerra se invierta en energías renovables, salud y educación. Hoy hay que pensar como Einstein, que decía: "no podemos resolver los problemas utilizando los mismos razonamientos que empleamos para crearlos".
De manera que la crisis económica trae consigo revolucionarias formas de pensar, entre ellos el fomento al ahorro, ya que según estadísticas tomadas de “Department of Comerce. Bureau of Economic Analysis” en el periodo del 2008 al 2009, el ahorro se incremento de 3 a 8 puntos porcentuales, de manera que los consumidores han estado moderándose3.
Es por eso que Sam Pitroda plantea los siguientes cinco aspectos, como un cambio en la forma de pensar debido a la crisis en los cuales se necesitan reconsiderar muchos frentes.
· Expandir el proceso de globalización, no hay que depender de la economía estadounidense, porque el modelo de consumo basado en los Estados Unidos para el desarrollo ya no es sostenible, escalable ni factible para todos, por lo que es necesario un nuevo paradigma, así como asociarse con otros países con el fin de mejorar la base global para fines de reclutamiento de talento, tecnología, comercio, etc.
· Reconocer que estamos en una sociedad de conocimiento, por lo tanto el conocimiento es el promotor más importante y como resultado de esto, se necesita construir instituciones e infraestructura para estas necesidades, ya que tenemos una mentalidad del S.XIX, procesos y necesidades del S.XX, por lo que necesitamos rediseñar los procesos ya que los existentes son obsoletos.
· Innovar en las áreas de salud, alimentos, tecnologías de la información, servicios públicos, etc., mediante las nuevas tecnologías, para así reducir problemas como el calentamiento global, la contaminación.
· Desarrollar, impulsar al talento y la capacidad de modo que hay que generar nuevos modelos de aprendizaje, las escuelas necesitan cambiar, la forma de enseñanza también necesita cambiar ya que aún se piensa como el S. XIX.
El crecimiento de un país tiene que ser interno, no depender del crecimiento alguna potencia económica para generar empleos, de manera que habría que depender del crecimiento propio
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